martes, 1 de noviembre de 2016

Jonás y el pez

Libro de Jonás

Capítulo II

1 El Señor hizo que un gran pez se tragara a Jonás, y este permaneció en el vientre del pez tres días y tres noches. 
2 Entonces Jonás oró al Señor, su Dios, desde el vientre del pez, 
3 diciendo: "Desde mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió; 
desde el seno del Abismo, pedí auxilio, y tú escuchaste mi voz. 
4 Tú me arrojaste a lo más profundo, al medio del mar: 
la corriente me envolvía, ¡todos tus torrentes y tus olas 
pasaron sobre mí! 

5 Entonces dije: He sido arrojado lejos de tus ojos, 
pero yo seguiré mirando hacia tu santo Templo. 
6 Las aguas me rodeaban hasta la garganta y el Abismo me cercaba; 
las algas se enredaban en mi cabeza. 
7 Yo bajé hasta las raíces de las montañas: 
sobre mí se cerraron para siempre los cerrojos de la tierra; 
pero tú me hiciste subir vivo de la Fosa, Señor, Dios mío. 
8 Cuando mi alma desfallecía, me acordé del Señor, 
y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo Templo. 
9 Los que veneran ídolos vanos abandonan su fidelidad, 
10 pero yo, en acción de gracias, te ofreceré sacrificios y cumpliré mis votos: 
¡La salvación viene del Señor!"
11 Entonces el Señor dio una orden al pez, y este arrojó a Jonás sobre la tierra firme.



وَذَا النُّونِ إِذ ذَّهَبَ مُغَاضِبًا فَظَنَّ أَن لَّن نَّقْدِرَ عَلَيْهِ فَنَادَىٰ فِي الظُّلُمَاتِ أَن لَّا إِلَٰهَ إِلَّا أَنتَ
سُبْحَانَكَ إِنِّي كُنتُ مِنَ الظَّالِمِينَ


Qur’an 21:87




1 comentario:

  1. "Lo que es verdad del orgullo lo es igualmente de la humildad que, siendo su contrario, se sitúa exactamente en el mismo nivel, y cuyo carácter no deja de ser exclusivamente sentimental e individual; pero, en un orden completamente diferente, hay algo que, espiritualmente, es mucho más válido que esta humildad: es la "pobreza espiritual" entendida en su verdadero sentido, es decir, el reconocimiento de la total dependencia del ser frente al Principio..."

    René Guénon - Abdel Wahid Yahia.

    Iniciación y Realización Espiritual, Cap. XV.

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