viernes, 8 de mayo de 2009

La letra G y la svástika por René Guénon

Publicado en Études Traditionelles, julio-agosto de 1950. Retomado para el capítulo XVII en "Symboles de la science sacrée".


    En La Grande Triade, con motivo del simbolismo polar y de la palabra china yi que designa a la unidad (la Estrella polar se llama T’ai-yi, o sea la ‘Gran Unidad’), habíamos llegado a dar algunas indicaciones sobre el simbolismo masónico de la letra G, cuya posición normal es igualmente “polar”, y a establecer una relación con la letra I, que representaba “el primer nombre de Dios” para los Fedeli d’Amore[1]. Esta relación se justificaba por el hecho de que la letra G --que en puridad no cabe considerar un verdadero símbolo, dado que pertenece a las lenguas modernas, carentes de todo carácter sagrado o tradicional-- según los rituales masónicos ingleses stands for God (representa a Dios); y en cuanto inicial de la palabra God, ha sido, por lo menos en ciertos casos, considerada como sustitutiva de la yod hebrea, símbolo del Principio o de la Unidad, en virtud de una asimilación fonética entre God y yod[2]. Dichas indicaciones resultaron ser el punto de partida de investigaciones que han dado lugar a nuevas comprobaciones no menos interesantes[3]. Por eso creemos útil volver sobre el asunto para completar lo que ya habíamos dicho.


    En primer lugar, cabe señalar que, en un antiguo catecismo del grado de Compañero[4], a la pregunta: What does that G denote? se responde expresamente: Geometry or the Fifth Science (es decir, la ciencia que ocupa el quinto lugar en la enumeración tradicional de las “siete artes liberales”, cuya transposición esotérica en las iniciaciones medievales hemos señalado en otras ocasiones). Esta interpretación no contradice en modo alguno la .afirmación de que la misma letra stands for God, ya que Dios se designa especialmente en ese grado como “el Gran Geómetra del Universo”; y, por otra parte, lo que le da toda su importancia es que, en los más antiguos manuscritos conocidos de la masonería operativa, la “Geometría” se identifica constantemente con la masonería misma; hay pues en ello algo que no puede considerarse desdeñable. Resulta además, como lo veremos en seguida, que la letra G, en tanto que inicial de Geometry, ha tomado el lugar de su equivalente griega Γ, lo que está suficientemente justificado por el origen mismo de la palabra “geometría” (y, aquí por lo menos, ya no se trata de una lengua moderna); además, esa letra griega presenta en sí misma cierto interés, desde el punto de vista del simbolismo masónico, en razón de su forma misma, la de una escuadra[5], lo que evidentemente no es el caso de la letra latina G[6]

    Ahora, antes de ir más lejos, conviene preguntarse si esto no se opone a la explicación por sustitución de  la yod hebrea, o, por lo menos, puesto que ésta ha existido también, si no cabría pensar, en tales condiciones, que se la haya introducido secundariamente y en época más o menos tardía. De hecho como parece ciertamente haber pertenecido propiamente al grado de maestro, así debe ser para aquellos que siguen la opinión más corriente sobre el origen de este grado. En cambio, para quienes, como nosotros, se niegan por más de una razón a considerar dicho grado como producto de una elaboración “especulativa” del siglo XVIII, sino que ven en él una especie de “condensación” del contenido de ciertos grados superiores de la masonería operativa, destinada a llenar en la medida de lo posible una laguna debida a la ignorancia en que con respecto a aquéllos estaban los fundadores de la Gran Logia de Inglaterra, el tema aparece con un aspecto muy distinto: se trata entonces de una superposición de dos sentidos diferentes pero que no se excluyen en modo alguno, lo que ciertamente nada tiene de excepcional en el simbolismo; además, cosa que nadie parece haber observado hasta ahora, ambas interpretaciones, por el griego y el hebreo respectivamente, concuerdan a la perfección con el carácter propio de los dos grados correspondientes, “pitagórico” el segundo y “salomónico” el tercero, y acaso sea esto sobre todo, en el fondo, lo que permita comprender de qué se trata en realidad.



    Dicho esto, podemos volver a la interpretación “geométrica”, del grado de Compañero, acerca del cual lo que hemos explicado no es aún la parte más interesante en lo que atañe al simbolismo de la masonería operativa. En el catecismo que citábamos más arriba, se encuentra también esta especie de enigma: By letters four and science five, this G aright doth stand in a due art and proportion[7]. Aquí, evidentemente, science five designa la “quinta ciencia” o sea la geometría; en cuanto a la significación de letters four, se podría, a primera vista, y por simetría, incurrir en la tentación de suponer un error y que haya de leerse letter, en singular, de suerte que se trataría de la “cuarta letra”, a saber, en el alfabeto griego, de la letra Δ, interesante simbólicamente, en efecto, por su forma triangular; pero, como esta explicación tendría el gran defecto de no presentar ninguna relación inteligible con la letra G, es mucho más verosímil que se trate realmente de “cuatro letras”, y que la expresión, por lo demás anormal, de science five en lugar de fifth science haya sido puesta intencionalmente para hacer aún más enigmático el enunciado. Ahora, el punto que puede parecer más oscuro es éste: ¿por qué se habla de cuatro letras, o, si se trata siempre de la inicial de la palabra Geometry, por qué ha de ser cuadruplicada to stand aright in due art and proportion? La respuesta, que debe estar en relación con la posición “central” o “polar” de la letra Γ, no puede darse sino por medio del simbolismo operativo, y aquí, además, es donde aparece la necesidad de tomar dicha letra, según lo indicábamos poco antes, en su forma griega Γ. En efecto, el conjunto de cuatro gammas colocados en ángulos rectos los unos con respecto a los otros forma la svástika, “símbolo, como lo es también la letra G, de la Estrella polar, que es a su vez el símbolo y, para el masón operativo, la sede efectiva del Sol central oculto del Universo, Iah[8], lo cual evidentemente está muy próximo al T’ai-yi de la tradición extremo-oriental[9]. En el pasaje de La Grande Triade que recordábamos al comienzo, habíamos señalado la existencia, en el ritual operativo, de una muy estrecha relación entre la letra G y la svástika; empero, por aquel entonces no habíamos tenido conocimiento aún de las informaciones que, al hacer intervenir la gamma griega, tornan esa relación aún más directa y completan su explicación[10]. Es oportuno señalar además que la parte quebrada de las ramas de la svástika se considera aquí como representación de la Osa Mayor, vista en cuatro diferentes posiciones en el curso de su revolución en torno de la Estrella polar, a la que corresponde naturalmente el centro donde los gammas se reúnen, y que estas cuatro posiciones quedan relacionadas con los cuatro puntos cardinales y las cuatro estaciones; sabida es la importancia de la Osa Mayor en todas las tradiciones en que interviene el simbolismo polar[11]. Si se piensa en que todo ello pertenece a un simbolismo que puede llamarse verdaderamente “ecuménico” y que por eso mismo indica un vínculo bastante directo con la tradición primordial, puede comprenderse sin esfuerzo por qué “la teoría polar ha sido siempre uno de los mayores secretos de los verdaderos maestros masones”[12].



Notas:
[1] La Grande Triade, cap. XXV.
[2] El autor de una obra sobre el simbolismo masónico ha creído deber dirigirnos a este respecto una crítica, formulada incluso en términos muy poco corteses, como si nosotros fuésemos responsables de esta asimilación fonética, no lo somos, empero, como tampoco de que los masones ingleses hayan también identificado otrora las tres letras del mismo vocablo God con las iniciales de tres palabras hebreas: Gamal, ‘Óz, Dabar (Belleza, Fuerza, Sabiduría); como quiera se opine acerca de tales conexiones (y hay otras más aún), uno está obligado, en todo caso, a tenerlas en cuenta por lo menos históricamente.
[3] Marius Lepage, “La lettre G”, en Le Symbolisme, número de noviembre de 1948; artículo en el Speculative Mason, número de julio de 1949, escrito con motivo del precedente, y del cual se ha extraído la mayor parte de las informaciones de que nos hemos servido aquí.
[4] Prichard, Masonry Dissected, 1730.
[5] Recordemos que la escuadra de brazos desiguales, precisamente la forma de esta letra, representa los dos catetos del triángulo rectángulo 3-4-5, el cual, como lo hemos explicado en otra parte, tiene importancia particularísima en la masonería operativa (ver “Parole perdue et mots substitués”, en É. T., diciembre de 1948).
[6] Todas las consideraciones que algunos han querido derivar de la forma de la letra G (semejanza con la forma de un nudo, con la del símbolo alquímico de la sal, etc.) tienen manifiestamente un carácter por entero artificial y hasta más bien fantasioso; carecen de la menor relación con las significaciones reconocidas de dicha letra, y no descansan, por lo demás, en ningún dato auténtico.
[7] No debemos dejar de mencionar, incidentalmente, que, en respuesta a la pregunta: “Who doth that G denote?” (who y no ya what, como antes, cuando se trataba de la Geometría), ese catecismo contiene la frase siguiente: “The Great Architect and contriver of the Universe, or He that was taken up to the Pinnacle of the Holy Temple”; se advertirá que “el Gran Arquitecto del Universo” es aquí identificado con Cristo (por lo tanto con el Logos), puesto él mismo en relación con el simbolismo de la “piedra angular”, entendido según el sentido que hemos explicado [aquí, cap. XLIII]; el “pináculo del Templo” (y se notará la curiosa semejanza de la palabra “pináculo” con el hebreo pinnáh ‘ángulo’) es, naturalmente, la cúspide o punto más elevado y, como tal, equivale a lo que es la “clave de bóveda” (Keystone) en la Arch Masonry.
[8] En el articulo del Speculative Mason de donde se ha tomado esta cita, el svástika es inexactamente llamado gammádion, designación que, como lo hemos señalado varias veces, se aplicaba en realidad antiguamente a muy otras figuras (ver especialmente [aquí, cap. XLV] “El-Arkân”, donde hemos dado la reproducción), pero no por eso es menos verdad que la svástika, aun no habiendo recibido nunca dicho nombre, puede considerarse también como formado por la reunión de cuatro gammas, de modo que esta rectificación de terminologías en nada afecta a lo que aquí se dice.
[9] Agregaremos que el nombre divino Iah, que acaba de mencionarse, se pone más especialmente en relación con el primero de los tres Grandes Maestros en el séptimo grado de la masonería operativa.
[10] Podría quizás objetarse que la documentación inédita dada por el Speculative Mason acerca de la svástika proviene de Clement Stretton, y que éste fue, según se dice, el principal autor de una “restauración” de los rituales operativos en la cual ciertos elementos, perdidos a raíz de circunstancias que nunca han sido enteramente aclaradas, habrían sido reemplazados por otros tomados de los rituales especulativos, de cuya conformidad con lo que existía antiguamente no hay garantía; pero esta objeción no es válida en el presente caso, pues se trata precisamente de algo de lo cual no hay rastros en la masonería especulativa.
[11] Ver igualmente La Grande Triade, cap. XXV, acerca de la “Ciudad de los Sauces” y de su representación simbólica por un moyo lleno de arroz.
[12] Puede ser de interés señalar que en la Cábala la yod se considera formada por la reunión de tres puntos, que representan las tres middôt [‘dimensiones’] supremas, dispuestas en escuadra; ésta, por otra parte, está vuelta en un sentido contrario al de la letra griega gamma, lo que podría corresponder a los dos opuestos sentidos de rotación de la svástika.

2 comentarios:

  1. M+R XX,67' En cuanto a nosotros, basta con que nuestros corazones germinen en las tinieblas del mundo, florezcan en la luz del Único y se fijen en su sol glorioso.

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  2. Marcocosmos: Estrella Polar; Microcosmos: germen del corazón

    «Yâh, Lui, trône à la "surface de eaux", là où commencent et finissent "les cieux-et-la-terre", c'est là que toutes les crèatures sortent de Dieu et retournent à Lui, en un seul "cri de joie" qui n'est autre que le "son primodrial". Le Nom Yâh est l'articulation révélée de ce "cri" ou "son" inarticulé et universel, qui manifeste et résorbe le Cosmos entier; c'est le Nom de la Joie créatrice et rédemptrice.» Leo Schaya, L'Homme et l'Absolu selon la Kabbale.

    Zarza ardiente; las 7 artes liberales; geometría sagrada; sinónimo de la Tetraktys; letra guimmel y su significado; la escuadra; el nombre de Dios

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